Como introducción conviene saber que la Adenosine Triphosphate(ATP) es la moneda de la energía de nuestros trillones de células. Prácticamente todos los alimentos que consumimos y todo el oxígeno que respiramos se utiliza para fabricar estas moléculas ATP y con ello poder disponer de energía. Los atletas y deportistas de la mayor parte de especialidades requieren de una  buena cantidad de ATP al día, la mayor parte producida en nuestras mitocondrias, conocida también como la potencia de la célula.

Se ha demostrado de que entre el 2% y el 4% de todo el oxígeno que consumimos se convierte en radicales libres tóxicos, que pueden dañar la mitocondria. Esto es importante para las personas que practican deporte regularmente ya que respiran mucho más oxígeno que los individuos más sedentarios. Además, el porcentaje de producción de radicales libres probablemente aumenta durante la intensidad del ejercicio.

Si las mitocondrias se ven afectadas por la acción de estos radicales libres perderán la capacidad de mantener la tasa de producción de ATP tan necesaria y esencial para la práctica de deporte y el ejercicio. Esto provoca que nuestro organismo utilice la glucólisis para sus elevadas necesidades de ATP. Como consecuencia, se produce más ácido láctico y provocando que la fatiga se establezca rápidamente.

Como conclusión ya conocemos que los radicales libres no solamente están vinculados a enfermedades como el cáncer y las enfermedades neurológicas, sino también a la fatiga, daño muscular y a recuperaciones lentas.

El agua hidrogenada comenzó a atraer la atención a la comunidad científica como elemento de uso médico después de que Ohsawa anunciara los sorprendentes efectos como antioxidante selectivo de los suplementos de H2, en Nature Medicine, en 2007. Desde entonces, los efectos del hidrógeno han sido rigurasemente evaluados en ensayos con animales y en enfermedades con humanos demostrando que el hidrógeno ejerce propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y citoprotectoras beneficiosos para las células.

Aproximadamente una decena de ensayos en humanos han demostrado los prometedores efectos clínicos del hidrógeno, con la aplicación en la medicina deportiva de H2, como un novedoso agente ergogénico (incrementador de la potencia muscular) y alcalinizante. El hidrógeno suministrado a través del agua, con H2 disuelto, parece que aumenta el rendimiento muscular, disminuye la fatiga y reduce la acidosis inducida por el ejercicio en atletas.

Pero sus efectos no son sólo por las propiedades antioxidantes del H2, ya que prometedores ensayos clínicos relativos a lesiones deportivas afirman que el H2 es muy útil también como antiinflamatorio y para la recuperación deportiva. De cualquier forma se necesita investigar más para identificar el mecanismo exacto de cómo actúa el hidrógeno, desarrollar protocolos de prácticas terapéuticas y validar el potencial terapéutico del H2 como un elemento clínico.

El agua hidrogenada y la recuperación en el deporte

El agua hidrogenada puede llegar a ser la clave para un óptimo rendimiento deportivo, la recuperación y la salud del deportista. El hidróxido molecular, del que ya hablamos en un anterior post, el antioxidante primario, es la molécula más pequeña del universo lo que le permite difundir rápidamente a través de la membrana celular y hacia las mitocondrias donde puede ayudar a eliminar los radicales libres tóxicos.

Por esta razón los estudios en deportistas demuestran que la suplementación con hidrógeno molecular puede disminuir los niveles de ácido láctico. El agua hidrogenada sencillamente mejora la producción de energía ATP de las mitocondrias. Estos estudios también muestran una disminución de la fatiga y daño muscular en la recuperación del atleta, que sustenta los beneficios y el poder del H2para los atletas y el rendimiento deportivo.

También existen estudios que donde se demuestra que el hidrógeno no sólo aumenta la producción de ATP sino que también puede inducir la biogénesis mitocondrial, es decir, más mitocondrias productoras de energía.

Prinicipales aportaciones del agua hidrogenada en el deporte

Estos son las principales beneficios del agua enriquecida con hidrógeno producida por un hidrogenador de agua de alta calidad:

  • Reduce los niveles de ácido láctico.
  • Influye en la producción de ATP mitocondrial.
  • Optimiza el potencial de membrana mitocondrial.
  • Soporta una rápida recuperación.
  • Influye en la prevención de fatiga temprana.
  • Ayuda a prevenir micro-lesiones.
  • Puede prevenir el sobreentrenamiento relacionado con ROS.
  • Previene lesiones en los tejidos blandos.
  • Actúa como neuroprotector.
  • Ayuda a reducir el estrés oxidativo excesivo.
  • Apoya la función cognitiva.
  • Ayuda a prevenir la muerte celular prematura.

Estudios clínicos confirman estos beneficios de beber agua hidrogenada.

Beneficios del agua hidrogenada en el deporte: Conclusiones

Aproximadamente una decena de ensayos en humanos han demostrado los prometedores efectos clínicos del agua enriquecida con hidrógeno, con la aplicación en la medicina deportiva de H2 como un novedoso agente incrementador de la potencia muscular y alcalinizante. El hidrógeno suministrado a través del agua, con H2disuelto, aumenta el rendimiento muscular, disminuye la fatiga y reduce la acidosis inducida por el ejercicio en atletas.

Con todo ello sus efectos no son sólo por sus propiedades antioxidantes y es que ensayos clínicos relativos a lesiones deportivas afirman que el H2 es muy útil también como antiinflamatorio y en la recuperación deportiva. Igualmente se necesita investigar más para identificar el mecanismo exacto de cómo actúa el hidrógeno, desarrollar protocolos de prácticas terapéuticas y validar el potencial terapéutico del H2 como un elemento clínico.

Si desea ampliar la información sobre este artículo acerca de la importancia del agua en general y de agua hidrogenada en particular la encontrará en:

Fuente: www.medicalgasresearch.com – Efectos de beber ricos en hidrógeno Agua en la fatiga muscular causada por el ejercicio agudo En atletas de élite.